Me llamo Paulina Dimitrova, tengo 35 años y soy de Bulgaria, llevo más de 20 años viviendo en España. Mi trabajo era de operaria en el sector lácteo, en el que estuve 14 años.
Cuando conocí a Marga, estaba en un punto de mi vida que no sabía muy bien por dónde empezar realmente, tenía muchos frentes abiertos que quería mejorar. Después de hablar con ella trazamos unos objetivos más claros y concretos. Buscaba mi independencia y mi autonomía. Después de una serie de sucesos duros en mi vida me vi en casa de mis padres, por varios motivos, creencias propias y resistencias no era capaz de salir de ahí, probe muchas terapias diferentes, formaciones, me leía todo lo que veía en autoayuda, le recé a todos los santos, pero no avanzaba cada vez entraba más en un bucle que se me iba complicando.
Y entonces apareció ella, su método era diferente, me pareció clara y directa sin muchas florituras y aunque no entendía muy bien todo lo que transmitía mi ser si lo supo ver y bendito el día que le hice caso y empecé mi programa individual con ella. No fue un camino de rosas, pero poquito a poco empezó a cambiar cosas en mi percepción, en mi familia y en mi entorno y yo cada vez quería más porque eso me estaba haciendo cambios en mí.
Después de unas sesiones, llego IRIDIUM que para mí fue la guinda del pastel…un programa para crear «magia» y hacer manifestar tus deseos, suena a «cuento chino» pero NO, ahí se rompen creencias, ahí se te abre la mente en dos y empiezas a ver las cosas como nunca antes, te vas quitando capas, te vas conociendo un poquito más, empiezas a entender que es lo que quieres, porque no es tan fácil concretar un deseo, porque hay que hacerlo para que se pueda dar y hay que saber hacerlo.
Si antes creía en la magia, ahora creo aún más. Marga es una profesional de pies a cabeza y no lo digo solo yo…es una bellísima persona y con todo lo que hace y ayudando a tantas personas en su camino.
Dos meses después de mi viaje con ella, mi vida a dado un giro de 180º, he salido de casa de mis padres, he cambiado hasta de país, he cambiado de trabajo, algo que era muy importante para mi ya que me estaba drenando y me hacía infeliz, he cambiado un entorno que, aunque quiero a las personas que están dentro, de alguna manera era toxico para mi, ha mejorado mi relación con mi familia y sobre todo con mi madre, he alcanzado mis principales objetivos y mucho más, los efectos colaterales has sido brutales en positivo. Me siento otra persona totalmente diferente, más fuerte, decidida y sin miedo a vivir.
Y aquí estoy viendo como mis deseos se van haciendo realidad, estoy en el camino correcto y me siento feliz, plena y con fuerzas a seguir encaminada hacia ellos, porque Marga me dio las herramientas para hacerlo y no puedo estar más agradecida con ella, le ha dado sentido a mi vida y ver que es posible ser, hacer y tener lo que uno realmente quiere y anhela.
No me cansare de darte las gracias Marga Hope. Gracias.