Despertar:
Mi nombre es Paula, tengo 35 años y como a todos, la vida y sus enseñanzas me han venido, en ocasiones grandes.
Las presiones que nos imponen desde fuera (cole, trabajo, familia, pareja…) a las que añadimos las propias, han llegado a colapsarme mental y espiritualmente.
Mi terapia con Marga comenzó hace un año, tras solamente un día de terapia decidí dejar unos de mis empleos, rompiendo con un ritmo y estilo de vida que me mantenía el estrés y la rabia que necesitaba para abordar las circunstancias personales que no quería pararme a mirar.
Para mi Marga representa el chasquido de dedos que una necesita cuando vive anestesiada, distraída… para que emerja el despertar de tu ser en su máxima expresión. Gratitud que trasciende.